Terapia de neuromodulación auricular vagal para suprimir la fibrilación auricular autónoma

Resumen

Los pacientes con fibrilación auricular paroxística (FA) recibieron terapia de neuromodulación auricular vagal de Nurosym y estimulación con placebo durante 6 meses. Los resultados mostraron que la estimulación diaria del nervio vago redujo significativamente la carga de FA en un 85% y disminuyó los marcadores inflamatorios, específicamente los niveles de TNF-alfa en un 23%, en comparación con el grupo placebo. Esto indica que Nurosym puede ser un tratamiento no invasivo eficaz para la FA, que podría estabilizar la función cardiaca y reducir la necesidad de medicación. Los resultados sugieren que la estimulación de bajo nivel del nervio vago restablece el equilibrio autonómico y ofrece efectos antiarrítmicos protectores.

Antecedentes y objetivos

El objetivo del estudio era investigar los efectos de Nurosym en pacientes con fibrilación auricular paroxística (FA). Las investigaciones muestran que el efecto sobre el sistema nervioso autónomo se está convirtiendo en un elemento clave en el tratamiento de la fibrilación auricular (FA). Al modular la actividad del nervio vago, es posible influir en el equilibrio general del sistema autónomo, lo que podría estabilizar las irregularidades asociadas a la FA. La estimulación del nervio vago puede resultar un método de tratamiento no invasivo que sustituya a la necesidad constante de medicación.

Métodos

El estudio empleó un diseño de ensayo clínico prospectivo, doble ciego, controlado con placebo y aleatorizado. Se incluyeron pacientes con FA paroxística documentada. Los participantes fueron asignados aleatoriamente en una proporción 1:1 al grupo activo de neuromodulación Nurosym o a un grupo de control con placebo. El grupo activo recibió durante seis meses una hora diaria de estimulación en el tragus, donde se localiza la rama auricular del nervio vago. En cambio, el grupo placebo recibió la misma duración de estimulación en el lóbulo de la oreja, que carece de inervación vagal, lo que garantiza una comparación eficaz. Los pacientes se sometieron a una monitorización continua del ECG durante dos semanas al inicio del estudio, tres meses y seis meses para evaluar la carga de FA, definida como el porcentaje de tiempo pasado en FA durante el periodo de monitorización. Además, se realizó un ECG de 5 minutos en esos momentos para evaluar la variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC). También se recogieron muestras de sangre para el análisis de citocinas. Los análisis estadísticos consistieron en comparar los resultados medios.

Resultados

El estudio descubrió que Nurosym no sólo acortaba significativamente la duración de los episodios de FA, sino que también reducía los marcadores inflamatorios en pacientes con FA paroxística resistente a los fármacos. Esto sugiere que Nurosym puede ser una opción terapéutica eficaz para tratar los síntomas de la FA en pacientes que no responden adecuadamente a las terapias farmacológicas estándar.

A los seis meses de seguimiento, el grupo activo experimentó una reducción significativa de la carga de FA: un 85% menos que el grupo placebo (p = 0,011). Además, los niveles séricos de TNF-alfa fueron significativamente inferiores en el grupo activo en un 23% (p = 0,0093), lo que indica un efecto antiinflamatorio de la estimulación.

Conclusión

La carga de fibrilación auricular (FA) es un criterio de valoración clínico importante con implicaciones para resultados cardiovasculares y neurológicos más amplios. Este estudio demostró que Nurosym, un método innovador de neuromodulación de la rama auricular del nervio vago, reduce significativamente la carga de FA durante un periodo de seis meses en pacientes con FA paroxística. Curiosamente, aunque la estimulación del nervio vago se ha utilizado históricamente para inducir FA en entornos experimentales, cuando se aplica a niveles bajos, como con Nurosym, parece ofrecer efectos protectores y antiarrítmicos sin ralentizar significativamente la frecuencia cardiaca. Los resultados indican además que Nurosym restablece eficazmente el equilibrio simpatovagal a un rango más fisiológico, lo que sugiere que no sólo reduce la frecuencia y la gravedad de los episodios de FA, sino que también mejora la función y la estabilidad general del corazón.