Nervio Vago y su papel en las condiciones autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes surgen cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca erróneamente sus propios tejidos, lo que lleva a una serie de síntomas crónicos. Estas condiciones comúnmente involucran inflamación crónica, problemas digestivos, alteraciones del ritmo cardíaco, dolor, dificultad para concentrarse y fatiga persistente, todos los cuales pueden ser influenciados por el nervio vago. Este nervio es un componente clave de la respuesta parasimpática, incluyendo la vía antiinflamatoria colinérgica, el eje cerebro-intestino y el eje hipotálamo-pituitario-adrenal. El papel del nervio vago en varias enfermedades inflamatorias mediadas por el sistema inmunológico, incluyendo la artritis reumatoide, la diabetes, el síndrome de Sjögren primario, la enfermedad inflamatoria intestinal y la insuficiencia suprarrenal, ha sido extensamente estudiado, revelando una tendencia de disminución del tono vagal en estas condiciones. La inflamación del nervio vago, que puede resultar de alergias, infecciones o toxinas, puede influir significativamente en el desarrollo y progresión de las enfermedades autoinmunes, a menudo correlacionándose con inflamación crónica y disautonomía.
Reducción de la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca (VFC)
La complicación más común de la artritis reumatoide (AR) y la que se asocia con alta mortalidad son los trastornos del sistema cardiovascular autónomo. La variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) es una medida del impulso autónomo central (actividad) del músculo cardíaco. En las lesiones del nervio vago, se observó una disminución de la VFC, lo que indica una adaptabilidad anormal e insuficiente del sistema nervioso autónomo y se asocia con un alto riesgo de eventos cardiovasculares².
Respuesta Inflamatoria
El nervio vago desempeña un papel crítico en el reflejo inflamatorio, regulando la función inmunológica e inhibiendo la producción excesiva de citoquinas proinflamatorias y autoanticuerpos. Cuando el nervio vago está dañado, este equilibrio a menudo se desplaza hacia la inflamación crónica, lo que lleva a daño tisular y muerte celular. Tales desequilibrios se observan en enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la artritis reumatoide. Los altos niveles de citoquinas proinflamatorias y autoanticuerpos a menudo se asocian con una mayor actividad y gravedad de los síntomas de enfermedades autoinmunes, así como con comorbilidades comúnmente observadas como problemas cardiovasculares (por ejemplo, enfermedad cardíaca isquémica, insuficiencia cardíaca, arritmias)¹.
Inflamación Neurogénica
La función deteriorada del nervio vago puede contribuir significativamente a la inflamación neurogénica, una forma de inflamación mediada principalmente por el sistema nervioso, que puede llevar a patologías en alergias y enfermedades autoinmunes. La regulación inadecuada de la inflamación durante la disfunción del nervio vago puede contribuir a la progresión y severidad de las enfermedades autoinmunes. Esto también puede aumentar la percepción del dolor y la sensibilidad de los tejidos, particularmente en condiciones como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) y la Artritis Reumatoide (AR)³.
Funcionamiento Gastrointestinal Deteriorado
El nervio vago, como parte integral del eje neuroendocrino-inmune, controla la motilidad intestinal, la secreción endocrina y exocrina pancreática, la producción de glucosa hepática y otras funciones viscerales. La interrupción en la función del nervio vago puede amplificar las señales inflamatorias del intestino, posiblemente aumentando la vulnerabilidad a reacciones autoinmunes. En el contexto de la EII y la diabetes, esto incluye motilidad intestinal alterada y secreción endocrina y exocrina interrumpida, exacerbando los problemas gastrointestinales. Estos síntomas a menudo se extienden más allá del intestino y se manifiestan como fatiga, aumento del estrés, depresión y anomalías cardiovasculares⁴.
Aumento de la percepción del dolor
El daño al nervio vago reduce la capacidad del nervio no solo para exacerbar la inflamación, sino que también aumenta la sensibilidad al dolor debido a una mayor sensibilización neuronal e inflamación, lo que puede acelerar la progresión de las enfermedades inmunitarias. La falta de inhibición de las vías del dolor por parte del nervio vago aumenta aún más la percepción del dolor, contribuyendo al desarrollo del dolor crónico que se observa típicamente en las enfermedades autoinmunes. Los pacientes con artritis reumatoide (AR) y esclerosis sistémica (ES) a menudo experimentan discapacidad física debido a la inflamación persistente, lo que finalmente conduce a deformidades y dolor crónico. El dolor crónico afecta significativamente la calidad de vida de los pacientes con enfermedades autoinmunes y puede contribuir a enfermedades mentales⁵.
- Pavlov, V., & Tracey, K. (2012). El nervio vago y el reflejo inflamatorio: vinculando inmunidad y metabolismo. Nat Rev Endocrinol, 8, 743–754.
- Breit, S., Kupferberg, A., et al. (2018). El nervio vago como modulador del eje cerebro-intestino en trastornos psiquiátricos e inflamatorios. Frontiers in Psychiatry, 9.
- Chiu, I., von Hehn, C., & Woolf, C. (2012). Inflamación neurogénica y el sistema nervioso periférico en la defensa del huésped e inmunopatología. Nat Neurosci, 15, 1063–1067.
- Han, Y., Wang, B., et al. (2022). El nervio vago y su impacto en el eje microbiota-intestino-cerebro en el comportamiento y las enfermedades neurodegenerativas. J Inflamm Res., 15, 6213-6230.
- Bellocchi, C., Carandina, A., et al. (2022). La interacción entre el sistema nervioso autónomo y la inflamación en las enfermedades autoinmunes sistémicas. Int. J. Mol. Sci., 23, 2449.
Nurosym mejora las funciones regulatorias del nervio vago, mitigando efectivamente las complicaciones en la Artritis Reumatoide (AR), como lo indica la mejorada Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca (VFC). El aumento observable en la VFC durante la estimulación con Nurosym indica una actividad parasimpática de "descanso y digestión" más pronunciada, lo que significa una buena adaptabilidad cardíaca. El papel de Nurosym en la mejora de la VFC aborda estos problemas restableciendo los procesos de control autonómico, lo que lleva a un riesgo reducido de desarrollar complicaciones cardiovasculares, como enfermedad cardíaca isquémica, insuficiencia cardíaca y arritmia en individuos con condiciones autoinmunes.
Los autoanticuerpos son anticuerpos producidos por el sistema inmunológico que atacan y dañan las propias células y tejidos del cuerpo. Nurosym demostró una reducción en los niveles de autoanticuerpos anti-autonómicos (a1-AR y b1-AR), lo cual puede ser beneficioso según la artritis reumatoide (AR), el síndrome de Sjögren y el lupus. Estos autoanticuerpos afectan negativamente al sistema nervioso al dirigirse a los receptores adrenérgicos. Además, la investigación sobre Nurosym ha mostrado su potencial para reducir los niveles de citoquinas inflamatorias (IL-6, TNF-α), lo que puede ser crucial en el tratamiento de la inflamación sistémica comúnmente observada en enfermedades autoinmunes. Las fibras eferentes vagales, cuando se activan, reducen la producción de citoquinas a través de los receptores nicotínicos en los macrófagos mediante la vía antiinflamatoria colinérgica. Nurosym, al activar el nervio vago, inhibe las células inmunitarias y las moléculas de señalización. Al reducir la inflamación sistémica, Nurosym puede no solo aliviar la aparición y progresión de las enfermedades autoinmunes, sino también reducir la percepción del dolor, mejorando así el funcionamiento diario de los individuos afectados.
Mitigación de la Inflamación Neurogénica
La investigación de Nurosym ha indicado que la reducción de la inflamación involucra neuropéptidos como el Neuropeptido Y (NPY), lo que lleva a una disminución de las respuestas inflamatorias. Los estudios clínicos han sugerido un papel del NPY en otros trastornos inmunológicos, como el asma y la artritis. Nurosym podría ayudar a reducir la inflamación neurogénica al impactar la función del nervio vago y las vías que involucran neuropéptidos. Esta estimulación promueve la restauración de la sinergia entre las ramas simpática y parasimpática del sistema nervioso autónomo (SNA). Esto podría disminuir la sensibilidad del tejido, la hinchazón, el picor y la percepción del dolor, que son problemas significativos en condiciones como la artritis reumatoide (AR), la esclerosis sistémica (ES), el lupus y la psoriasis.
Nurosym normaliza el funcionamiento del tracto gastrointestinal y el páncreas al activar el nervio vago, mejorando así su tono. El nervio vago, una parte crucial del sistema nervioso central (SNC), se conecta al eje cerebro-intestino, proporcionando inervación parasimpática al tracto gastrointestinal y al páncreas. Se ha demostrado que Nurosym afecta positivamente las funciones gastrointestinales, como mejorar la motilidad y la secreción de enzimas. Esto puede aliviar potencialmente los síntomas gastrointestinales y reducir efectos sistémicos como la fatiga y el estrés. Además, actuar sobre el circuito vagal central también puede disminuir las náuseas y el vómito, así como la inflamación, lo que podría llevar a mejoras en condiciones como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la diabetes tipo 2.
Nurosym puede ayudar a tratar el dolor en enfermedades autoinmunes al potenciar el papel del nervio vago en la supresión del dolor o al reducir la sensibilización neuronal y la inflamación. La estimulación de la rama auricular del nervio vago puede modular la actividad del núcleo del tracto solitario, que tiene proyecciones aferentes importantes hacia el locus coeruleus que regulan el umbral del dolor. El efecto analgésico también puede resultar de un efecto directo en las vías reguladoras autonómicas en el tronco encefálico. Esto puede ser particularmente valioso en el tratamiento del dolor crónico, mejorando así la calidad de vida y el sueño en pacientes con AR y ES.
Evidencia basada en la investigación de Nurosym
El 76% de los pacientes de Nurosym, después de 3 meses de tratamiento regular, observan resultados positivos en enfermedades autoinmunes, asociados con una reducción de la sobreactividad simpática, alivio del dolor, mitigación de la respuesta inflamatoria crónica y el estrés oxidativo, así como una mejora en la salud mental caracterizada por la reducción de los síntomas de depresión, fatiga e insomnio.
La baja variabilidad de la frecuencia cardíaca está asociada con un funcionamiento deficiente del sistema inmunológico. En el estudio de Nurosym, los participantes que se sometieron a neuromodulación demostraron mejoras significativas en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), con un aumento sustancial del 61% en las medidas de actividad vagal cardíaca (parámetro IC), junto con mejoras significativas en otros parámetros (18% RMSSD, 25% pRR50, 14% SDRR), en comparación con el grupo placebo.

Fig. (A, B, C, D). La respuesta de la función autónoma medida por la VFC en condiciones de Nurosym o Placebo a lo largo del tiempo: (A) HF, (B) RMSSD, (C) pRR50, (D) SDRR. Con Nurosym, las mediciones de HF, RMSSD, PRR50 y SDRR fueron significativamente más altas que las del Placebo (Ensayos Clínicos Parasimpáticos, 2022).
En un estudio de Nurosym, el grupo activo mostró niveles reducidos de autoanticuerpos anti-autonómicos (α-1AR y β-1AR) en un 29% en comparación con el grupo simulado a los 2 meses. Esta reducción puede servir como un indicador de una disminución en la tendencia del sistema inmunológico a formar complejos inmunes, que son agrupaciones de anticuerpos unidos a antígenos.

Fig (A, B). Comparación de la actividad de autoanticuerpos anti-autonómicos entre la neuromodulación de Nurosym y el control de placebo al cambio de 3 meses. (A) Actividad de autoanticuerpos β1-adrenérgicos (β-1AR). (B) Actividad de autoanticuerpos del receptor α1-adrenérgico (α-1AR). P < 0.05. An=anticuerpo. (Ensayos Clínicos de Parasym, 2023).
Otro hallazgo de Nurosym destaca una reducción del 78% en la inflamación en IL-6 (y otros niveles de citoquinas como ~61% IL-8, ~23% TNF-α). La disminución de la inflamación puede reducir la fatiga, el dolor articular, las erupciones cutáneas y la fiebre.

(Figura A, B) En un estudio de tres meses utilizando el dispositivo Nurosym para pacientes con insuficiencia cardíaca, se observaron mejoras notables (*P<0.05) en los biomarcadores inflamatorios: (A) el Factor de Necrosis Tumoral (TNF)‐α mostró una reducción de ~23%, mientras que (B) la Interleucina (IL)‐8 mostró una marcada reducción de ~61.3%. La investigación se centró específicamente en participantes con niveles de inflamación basal elevados (Ensayos Clínicos de Parasym, 2022).
La neuromodulación de Nurosym ayuda a reducir los niveles de neuropéptido Y (NPY) en aproximadamente un 38% en comparación con el grupo Placebo, lo que puede influir en el eje neuroinmune en condiciones autoinmunes.

(Fig). Se observó una reducción significativa en las concentraciones circulantes de neuropéptido Y (NPY) después de 6 meses de tratamiento Nurosym. El NPY está asociado con la progresión de enfermedades inflamatorias (Ensayos Clínicos de Parasym, 2020).
Durante los ensayos de Parasym, se observó una reducción del 45% en la puntuación de Depresión de Beck en pacientes con disautonomía.

Fig. Evolución de las puntuaciones de la escala de depresión de Beck durante el tratamiento Nurosym (día 0, día 5 y día 10). Se muestran los valores individuales y la mediana. Se utilizaron estadísticas no paramétricas de Friedman para comparaciones pareadas, seguidas por la prueba de comparaciones múltiples de Dunn (Ensayo Clínico de Parasym, 2021).
Los hallazgos de la investigación de Parasym revelaron una mejora del 48% en la fatiga, lo que sugiere resultados energéticos positivos para los pacientes con enfermedades autoinmunes.

Fig. Las puntuaciones de la escala de fatiga de Pichot durante la terapia Nurosym (D0: día 0, D5: día 5 y D10: día 10). Se observó una mejora significativa en las puntuaciones de fatiga después del tratamiento Nurosym (D0 vs. D10, p<0.0001). (Ensayo clínico de Parasym, 2021).
Doctores sobre Nurosym
Pacientes sobre terapia Nurosym
“(...) Esa fatiga post viral se convirtió en una enfermedad autoinmune. Así que pedí el dispositivo [Nurosym; anteriormente Parasym] y lo he estado usando desde entonces. Suelo usarlo principalmente una vez al día, a veces dos veces al día si tengo tiempo, pero particularmente lo uso por la noche y lo incorporo en mi rutina antes de dormir. Definitivamente noté que cuando no lo uso, no duermo tan bien. Y he notado que en general siento que reduce la inflamación en mi cuerpo porque cuando no lo uso, me siento mucho más inflamado, adolorido y simplemente no bien. Así que sí, estoy realmente, realmente feliz con el dispositivo."
Tatiana
“Nurosym ayudó a calmar las múltiples condiciones inflamatorias que desarrollé después del covid, como artritis, miocarditis, tiroiditis y niebla mental. Como ahora me siento mejor, ya no necesito usarlo todos los días, pero todavía lo incorporo en mi rutina siempre que siento la necesidad de relajarme y restaurar mi sistema nervioso y todo mi cuerpo.”
“Soy un paciente de COVID prolongado... Tuve muchos espasmos musculares y también era demasiado sensible a los estímulos externos. Así que algunos días no podía hacer nada más que acostarme con auriculares con cancelación de ruido y atenuar la luz. Y eso cambió después de que comencé a usar [Nurosym; anteriormente Parasym] a diario... Así que, para mí, ha sido un tratamiento excelente y estoy agradecido por ello.”
¿Para quién es?
Nurosym resulta beneficioso para personas que lidian con enfermedades autoinmunes, marcadas por síntomas persistentes como fatiga, deterioro cognitivo y disfunción autonómica. Funciona para reequilibrar el sistema nervioso autónomo, reducir la inflamación y aliviar los síntomas neurológicos. Esto lo convierte en una opción terapéutica adecuada para aquellos que enfrentan las consecuencias duraderas de los trastornos autoinmunes. Nurosym mejora con éxito las funciones cognitivas y fisiológicas en individuos con enfermedades autoinmunes, especialmente en casos donde los métodos farmacológicos convencionales no son suficientes, ofreciendo solo un alivio temporal de los síntomas sin contribuir a la mejora de la eficiencia autonómica del cuerpo.
Protocolo - Cómo usar
Basado en los resultados de la investigación y las experiencias de los pacientes, se recomienda administrar sesiones de Nurosym para el tratamiento de enfermedades autoinmunes, con una duración de al menos 30 minutos dos veces al día. El nervio vago se estimula cuando se siente una ligera sensación de hormigueo en el trago. El ajuste de la duración y frecuencia de las sesiones de Nurosym se basa en las respuestas individuales.
Nurosym permite la optimización a largo plazo de la calidad de vida, enfatizando la lucha contra la inflamación hasta que se logre la remisión. En las enfermedades autoinmunes, a menudo se observan resultados notables en la reducción de la inflamación después de 3 meses, con un alivio más rápido de los síntomas de dolor y depresión. Algunos pacientes pueden comenzar a notar mejoría dentro de los 5 días, especialmente en los síntomas de fatiga y dolor. Continuar la terapia más allá de este período inicial es beneficioso debido a sus propiedades antioxidantes, con implicaciones positivas adicionales para la salud.
¿Con qué frecuencia?
Se recomienda el uso de Nurosym dos veces al día según la investigación clínica y la retroalimentación de los pacientes. Este régimen asegura un equilibrio óptimo de energía y calma del sistema nervioso.
¿Cuánto tiempo?
Los usuarios deben dedicar 30 minutos por la mañana y 60 minutos antes de dormir para las sesiones de terapia Nurosym. La consistencia en la aplicación es clave para lograr los resultados deseados.
Resultados
Los resultados positivos de la terapia Nurosym pueden hacerse notorios en un plazo relativamente corto. Muchas personas informan mejoras dentro de los primeros días de iniciar el tratamiento.