Nervio Vago y su Papel en la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca (HRV)
El nervio vago, un componente fundamental del sistema nervioso autónomo, es esencial para mantener la salud fisiológica del cuerpo. Sin la actividad adecuada del nervio vago, regular las funciones fisiológicas del cuerpo sería imposible. Sus vías reflejas regulan el sistema nervioso parasimpático de "descanso y digestión", suministrando fibras eferentes a la mayoría de los órganos. La actividad del nervio vago está estrechamente vinculada al componente de alta frecuencia de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), sirviendo como un marcador del tono vagal. En consecuencia, cualquier deterioro del nervio vago puede tener repercusiones no solo en el rendimiento cardíaco y las funciones cardíacas, sino también en el proceso de recuperación y nuestra función cognitiva. La disfunción del nervio vago puede ocurrir debido a varios factores, incluyendo el estrés crónico, la exposición a toxinas, el entrenamiento físico intenso, lesiones o infecciones. Así es como la disfunción del nervio vago puede llevar a:
Disautonomía
La disautonomía se refiere a una disfunción del sistema nervioso autónomo. Una manifestación común implica el deterioro del sistema nervioso parasimpático, regulado principalmente por el nervio vago. El compromiso en la función del núcleo del tracto solitario (NTS) disminuye la actividad de las neuronas que proyectan a los núcleos eferentes vagales, resultando en un debilitamiento del control vagal y una disminución de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC). Esta reducción indica una capacidad disminuida para una relajación y recuperación efectivas. La disfunción en el control de la frecuencia cardíaca puede alterar el equilibrio entre el gasto energético y la recuperación, crucial para un rendimiento óptimo, y puede aumentar la fatiga, el estrés y la ansiedad¹.
Disfunción de la función cardíaca
La VFC sirve como una herramienta valiosa para evaluar la fisiología neurocardíaca. Una VFC debilitada, a menudo resultante de un deterioro del nervio vago, afecta profundamente la modulación de la frecuencia cardíaca. El nervio vago, que inerva estructuras cardíacas clave como los nodos sinoauricular y auriculoventricular, así como el miocardio, regula la frecuencia cardíaca. Cuando el control vagal es insuficiente, la regulación de la frecuencia cardíaca se ve comprometida. En respuesta, la salida simpática aumenta la secreción de catecolaminas, acelerando la frecuencia cardíaca y la contractilidad. Este desequilibrio entre las influencias parasimpáticas y simpáticas conduce a irregularidades en el ritmo cardíaco, incluyendo taquicardia (frecuencia cardíaca anormalmente rápida) o bradicardia (frecuencia cardíaca anormalmente lenta). Tales alteraciones del ritmo no solo representan riesgos inmediatos para la salud, sino que también contribuyen a complicaciones cardiovasculares a largo plazo si no se abordan².
Recuperación Reducida del Estrés
La variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) es ampliamente reconocida como un marcador de las respuestas fisiológicas tanto a estresores agudos como crónicos. Una baja variabilidad de la frecuencia cardíaca es indicativa de una desregulación en los sistemas afectivo y autonómico, a menudo directamente asociada con daño al nervio vago. Esta alteración puede obstaculizar significativamente la capacidad de una persona para afrontar y recuperarse eficazmente del estrés. En consecuencia, conduce a una activación excesiva y crónica del sistema de miedo o "estrés", exacerbando la disfunción cardíaca y fomentando un aumento de la ansiedad. Por el contrario, mantener una alta tasa de variabilidad de la frecuencia cardíaca es fundamental para mejorar la resistencia al estrés. La incapacidad para modular adecuadamente el nervio vago puede empeorar aún más la respuesta fisiológica al estrés³.
Aumento de la Inflamación
Durante la inflamación, la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) tiende a disminuir, un fenómeno también observado en individuos con función vagal deteriorada. El nervio vago, operando a través de la vía antiinflamatoria colinérgica (CAP), desempeña un papel indispensable en la regulación de la inflamación. El daño al nervio vago aumenta el riesgo de inflamación sistémica, comprometiendo la capacidad del cuerpo para gestionar eficazmente las respuestas inflamatorias. En consecuencia, los individuos con disfunción vagal pueden experimentar una fatiga aumentada y tiempos de recuperación prolongados. Por lo tanto, la relación entre HRV, función vagal e inflamación destaca la importancia de mantener un tono vagal óptimo para promover el funcionamiento del sistema inmunológico⁴.
Calidad del sueño reducida
Se encontró que la HRV de muy baja frecuencia estaba inversamente asociada con tres índices negativos del sueño: calidad del sueño, disfunción diurna y evaluación global del sueño. Los resultados mostraron que el daño al nervio vago está desfavorablemente asociado con la HRV, causando un trastorno de sobreactivación del sistema nervioso simpático. Esto tiene un impacto directo en la regeneración en la fase de sueño profundo y la salud mental. Además, el deterioro vagal también puede afectar las estructuras cerebrales involucradas en la regulación del sueño, incluyendo el núcleo del tracto solitario en el tronco encefálico. Este núcleo procesa información sensorial relacionada con el sueño, como las catecolaminas y el control circadiano, lo que ayuda a mantener la energía a lo largo del día¹.
Aumento de la percepción del dolor
La HRV también está relacionada con la modulación endógena del dolor (EPM), un factor relevante en el desarrollo y mantenimiento del dolor crónico. El deterioro del nervio vago puede llevar a una mayor sensibilidad al dolor debido a la disminución de la actividad vagal. La disminución de la actividad vagal puede interrumpir el procesamiento habitual de las señales de dolor, resultando en una mayor sensibilidad tanto a las sensaciones físicas como a las respuestas emocionales al dolor. Esta percepción aumentada del dolor puede presentar desafíos para las personas de mediana edad en el manejo del malestar y puede dificultar su capacidad para participar cómodamente en las actividades diarias².
Funcionamiento Gastrointestinal Deteriorado
Basado en análisis de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y los trastornos gastrointestinales funcionales (FGID), se encontró que están asociados con una disfunción autonómica deteriorada, principalmente debido a un tono vagal suprimido y un tono simpático hiperactivo. El nervio vago actúa como regulador de la función gastrointestinal a través de su inervación parasimpática del tracto digestivo. La alteración del nervio vago, como se observa en condiciones como la ERGE y el FGID, interrumpe el control autonómico normal sobre la motilidad y la secreción endocrina, lo que resulta en una activación disminuida del sistema nervioso parasimpático. Esto puede manifestarse en síntomas como reflujo ácido, hinchazón, malestar abdominal y cambios en los hábitos intestinales⁵'⁶.
- Karemaker, J.M. (2022). El nervio ramificado: función vagal más allá de la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Biological Psychology, 172, 108378, 0301-0511.
- Forte, G., Troisi, G., et al. (2022). Variabilidad de la frecuencia cardíaca y dolor: una revisión sistemática. Brain Sci., 12, 153.
- Herman, J.P., McKlveen, J.M., et al. (2016). Regulación de la respuesta al estrés hipotalámico-pituitario-adrenocortical. Comprehensive Physiology, 603–621.
- Kvadsheim, E., Sørensen, L., et al. (2022). Variabilidad de la frecuencia cardíaca mediada por el nervio vago, estrés y percepción del apoyo social: un enfoque en las diferencias de sexo. Stress, 25(1), 113–121.
- Ali, M.K., & Chen, J.D.Z. (2023). Roles de la variabilidad de la frecuencia cardíaca en la evaluación del sistema nervioso autónomo en trastornos gastrointestinales funcionales: una revisión sistemática. Diagnostics, 13(2), 293.
- Breit, S., Kupferberg, A., et al. (2018). El nervio vago como modulador del eje cerebro-intestino en trastornos psiquiátricos e inflamatorios. Frontiers in Psychiatry, 9.
Nurosym estimula la rama auricular del nervio vago a través de la piel de la oreja, contribuyendo a la modulación del equilibrio autonómico. Los estudios de imagen por resonancia magnética funcional (fMRI) han revelado que esta estimulación del nervio vago activa núcleos cerebrales clave, incluyendo el núcleo del tracto solitario (NTS) dentro del complejo de núcleos vagales a lo largo de las proyecciones vagales centrales. Las indicaciones de esta estimulación incluyen cambios en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), un biomarcador reconocido del tono vagal, que puede, por consiguiente, ayudar a manejar los síntomas asociados con la disautonomía. La evidencia científica subraya consistentemente la asociación entre el tono vagal y la salud general, la relajación y los estados emocionales.
Nurosym activa el nervio vago a través de sus fibras, iniciando la salida parasimpática e influyendo en la actividad vagal cardíaca. Esta influencia se refleja en cambios en la HRV, un biomarcador bien establecido del tono vagal. Al ejercer un control inhibitorio sobre el corazón, Nurosym ayuda a mantener la frecuencia cardíaca dentro de un rango óptimo, promoviendo así una mejor regulación de la frecuencia cardíaca y reduciendo la sobreactividad simpática. Esta modulación de la función autonómica puede contribuir a estabilizar el ritmo cardíaco y prevenir episodios de taquicardia o bradicardia.
La capacidad de Nurosym para mejorar la resiliencia al estrés y acelerar la recuperación se debe a su capacidad para aumentar la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), reflejando una mejor adaptabilidad al estrés y una recuperación más rápida. Al influir en la HRV anticipatoria, Nurosym demuestra su eficacia en preparar el cuerpo para los estresores regulando la actividad prefrontal y las respuestas al estrés de antemano. La capacidad de Nurosym para mejorar la función del nervio vago ayuda a reequilibrar el eje HPA, lo que afecta los niveles de neurotransmisores y mejora la resiliencia al estrés celular, resultando en una gestión del estrés más efectiva y una reducción de la ansiedad crónica. Este impulso fisiológico ayuda en la regeneración y mitiga los efectos físicos del estrés, haciéndolo valioso para gestionar el estrés y promover una recuperación óptima, ambos cruciales para la longevidad.
La investigación sobre Nurosym ha demostrado su potencial para reducir los niveles de citoquinas inflamatorias, como el TNF-α, lo cual es crucial para gestionar la inflamación sistémica y mejorar los procesos de regeneración del cuerpo. Dada la relación fisiológica entre el vago y los procesos inflamatorios, se esperaría encontrar una mayor HRV, especialmente los índices de HRV mediada vagalmente, asociados con niveles disminuidos de inflamación a través de la vía antiinflamatoria colinérgica. Esto se logra mediante la activación de la rama eferente del nervio vago, un componente clave de la vía antiinflamatoria colinérgica. La HRV puede usarse para indexar la actividad de la vía neurofisiológica responsable de regular adaptativamente los procesos inflamatorios en humanos.
Al modular la actividad del nervio vago, la terapia Nurosym contribuye a la normalización de los patrones de sueño. La influencia de Nurosym varía a lo largo de las etapas del sueño, promoviendo una mayor HRV durante el sueño REM y mitigando la disminución de HRV que se observa típicamente durante el sueño no REM. Dado que el sueño de alta calidad es esencial para la regeneración y los niveles de energía, esta modulación de HRV durante el sueño ayuda a identificar y abordar trastornos del sueño o problemas de salud subyacentes, así como el deterioro del nervio vago.
Tras la terapia Nurosym, los pacientes mostraron una disminución en la respuesta autonómica asociada con estímulos dolorosos. Este efecto es probablemente atribuible a la capacidad de Nurosym para disminuir la intensidad de las respuestas nociceptivas al dolor, lo que se correlaciona con el aumento observado en HRV. Estos hallazgos sugieren que la modulación de HRV sirve como una intervención efectiva para mejorar las sensaciones de dolor y aumentar la tolerancia al dolor, ofreciendo potencialmente alivio a individuos que experimentan dolor crónico.
Nurosym restaura el equilibrio vagal, un elemento crucial del eje intestino-cerebro. Esto se evalúa a través de HRV, que cuantifica la actividad parasimpática mejorada y el tono simpático moderado. El aumento de HRV se correlaciona con el alivio de síntomas como el reflujo ácido, la hinchazón, el malestar abdominal y los movimientos intestinales irregulares resultantes de la función vagal deteriorada. Esta mejora puede aumentar la motilidad intestinal y la secreción endocrina, abordando así la disfunción autonómica subyacente en ERGE y FGID.
Evidencia basada en la investigación de Nurosym
El 92% de los pacientes de Nurosym, después de 3 meses de tratamiento regular, observan resultados positivos en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), que sirve como un indicador de una respuesta mejorada del sistema nervioso parasimpático, lo que contribuye a la recuperación del organismo y a la resiliencia al estrés.
En la investigación de Nurosym, el grupo de neuromodulación se asoció con una mejora en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC), incluyendo un aumento sustancial del 61% en las medidas de actividad vagal cardíaca (parámetro IC), junto con mejoras significativas en otros parámetros (18% RMSSD, 25% pRR50, 14% SDRR), en comparación con el grupo de placebo.

Fig. (A, B, C, D). La respuesta de la función autónoma medida por la VFC en condiciones de Nurosym o Placebo a lo largo del tiempo: (A) HF, (B) RMSSD, (C) pRR50, (D) SDRR. Con Nurosym, las mediciones de HF, RMSSD, PRR50 y SDRR fueron significativamente más altas que las del Placebo (Ensayos Clínicos Parasimpáticos, 2022).
Estos hallazgos sugieren un cambio significativo hacia el lado parasimpático, particularmente pronunciado en individuos con menor VFC. Esta respuesta de relajación aumentada puede mejorar tanto la funcionalidad motora como cognitiva, beneficiando especialmente a individuos que requieren una mayor modulación.

Fig (A, B, C). Las figuras ilustran los cambios en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) durante la neuromodulación de Nurosym. En la Figura (A), la alta frecuencia HRV aumenta significativamente (*p=0.001). En la Figura (B), la HRV de baja frecuencia disminuye significativamente (*P=0.001). La Figura (C) demuestra que la relación de LF a HF disminuye significativamente (*p=0.002) (Ensayos Clínicos de Parasym, 2018).
La fibrilación auricular (FA) ocurre comúnmente en individuos con menor VFC. En el estudio de Nurosym, los participantes diagnosticados con FA experimentaron una reducción significativa del 85% en las medidas de carga de FA después del tratamiento con Nurosym durante seis meses, en comparación con aquellos en el grupo de control de placebo. Esta reducción en la carga de FA podría ir acompañada de un aumento en la VFC como un posible indicador de un mejor equilibrio autonómico y función cardíaca.

(Fig). Comparación de la carga de fibrilación auricular (FA) entre los 2 grupos (neuromodulación Nurosym y estimulación con placebo) después de 6 meses de tratamiento. Los pacientes que se someten al tratamiento Nurosym muestran mediciones iniciales más altas, lo que indica una mayor mejora. Los datos se presentan como mediana y rango intercuartil. El valor p se basa en una comparación de los niveles de mediana de carga de FA en el punto de los 6 meses después de ajustar por las medidas iniciales. (Ensayos Clínicos de Parasym, 2020).
Después de 3 meses de tratamiento con Nurosym, se observó una disminución en la deformación del músculo cardíaco (mayor GLS) de aproximadamente un 19% en comparación con el grupo de control. Esta mejora puede atribuirse al aumento de la HRV y está asociada con una reducción en los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Fig. Cambios en la deformación longitudinal global (GLS). La neuromodulación Nurosym indica una mejora significativa en el parámetro GLS, en comparación con el placebo (*P<0.05) (Ensayos Clínicos de Parasym, ).
El estado proinflamatorio se ha asociado con una disminución en la potencia total de la VFC, incluidos los índices de VFC mediados vagalmente. La investigación sobre Nurosym sugiere una reducción de hasta el 78% en la inflamación, como lo evidencian los niveles disminuidos de citoquinas como IL-8, IL-6 y TNF-α. Esta reducción en la inflamación puede estar correlacionada con niveles más altos de VFC, lo que indica una mayor actividad en la vía antiinflamatoria colinérgica.

(Figura A, B) En un estudio de tres meses utilizando el dispositivo Nurosym para pacientes con insuficiencia cardíaca, se observaron mejoras notables (*P<0.05) en los biomarcadores inflamatorios: (A) el Factor de Necrosis Tumoral (TNF)‐α mostró una reducción de ~23%, mientras que (B) la Interleucina (IL)‐8 mostró una marcada reducción de ~61.3%. La investigación se centró específicamente en participantes con niveles de inflamación basal elevados (Ensayos Clínicos de Parasym, 2022).
Doctores sobre Nurosym
Pacientes sobre terapia Nurosym
Natalie
“Parasym me fue recomendado por mi osteópata craneal. He estado lidiando con el síndrome de fatiga crónica/agobio y el insomnio crónico durante más de 25 años. También soy coach certificado por el Instituto HeartMath para el entrenamiento de resiliencia de coherencia de HRV. Fue mi primera carrera en los mercados financieros en el piso de operaciones lo que encendió la respuesta al estrés sobreactivada hace 30 años. Ha sido un largo viaje de descubrimiento para restaurar mi salud con diferentes modalidades. Comencé a usar Parasym en julio de 2021 con resultados positivos y con evidencia científica de su impacto. Mi sueño ha mejorado significativamente, pero todavía se está trabajando mucho de manera holística para restaurar la homeostasis. Una de las experiencias más profundas para reportar es que he estado usando Parasym junto con la aplicación de biofeedback Inner Balance del Instituto HeartMath y he visto un impacto notable en mi capacidad para lograr la coherencia de HRV más fácilmente y de manera consistente. Esta herramienta de biofeedback independiente que muestra los beneficios fisiológicos de Parasym en la estimulación del nervio vago y el impacto subsiguiente en la coherencia de HRV me ha animado a usar Parasym de manera regular al menos por la mañana y por la noche.”
¿Para quién es?
Nurosym ofrece un medio no invasivo para reequilibrar el sistema nervioso autónomo, lo que potencialmente puede proporcionar beneficios significativos para la salud de aquellos que enfrentan desafíos de salud relacionados con el estrés o que buscan medidas preventivas contra la disfunción autonómica relacionada con la edad. Este desequilibrio, a menudo visible en estilos de vida estresantes, puede obstaculizar la capacidad de una persona para adaptarse eficazmente a los desafíos. Es importante reconocer que el sistema nervioso simpático se vuelve cada vez más reactivo con la edad, lo que subraya el valor preventivo de utilizar Nurosym para influir en la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV). Dado que la HRV está estrechamente vinculada a diversas condiciones de salud, incluyendo el estrés, la enfermedad cardiovascular, la diabetes y la inflamación, mejorar la HRV a través de la neuromodulación de Nurosym puede ofrecer beneficios significativos para la salud de las personas que enfrentan estos problemas.
Protocolo - Cómo usar
Basado en los resultados de la investigación, las sesiones de neuromodulación de Nurosym deben planificarse de acuerdo con las necesidades del cuerpo, adaptadas al efecto específico que queremos lograr. El nervio vago es más sensible a la modulación por la mañana, lo que coincide con el período de menor variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV). Por lo tanto, se recomiendan sesiones matutinas para la mayoría de los pacientes. Cabe destacar que por la noche el cuerpo muestra naturalmente un aumento de la HRV. Por lo tanto, para individuos sanos que buscan beneficios preventivos, las sesiones matutinas probablemente sean las más efectivas y pueden ser suficientes. Se recomiendan sesiones vespertinas para pacientes que tienen dificultad para relajarse y conciliar el sueño, así como para personas con comorbilidades. Para optimizar los efectos terapéuticos, se recomiendan sesiones de estimulación cortas, preferiblemente de 15 minutos, repetidas cuatro veces al día. Los estudios han demostrado que el nervio vago se activa solo 5 minutos después de la estimulación. Por lo tanto, sesiones de Nurosym más cortas pero más frecuentes pueden ser de mayor beneficio para los pacientes que buscan aumentar la HRV.
¿Con qué frecuencia?
Se recomienda el uso de Nurosym dos veces al día según la investigación clínica y la retroalimentación de los pacientes. Este régimen asegura un equilibrio óptimo de energía y calma del sistema nervioso.
¿Cuánto tiempo?
Los usuarios deben dedicar 30 minutos por la mañana y 60 minutos antes de dormir para las sesiones de terapia Nurosym. La consistencia en la aplicación es clave para lograr los resultados deseados.
Resultados
Los resultados positivos de la terapia Nurosym pueden hacerse notorios en un plazo relativamente corto. Muchas personas informan mejoras dentro de los primeros días de iniciar el tratamiento.